LA HISTORIA DE LA PIZZA
La pizza como la conocemos hoy es indiscutiblemente una de las grandes pasiones de los italianos.
Nacida a finales del siglo XIX en el sur de Italia, se ha convertido en pocos decenios en uno de los mayores éxitos culinarios italianos del mundo. Ya en la época de los antiguos griegos y romanos se mezclaban simplemente harina, agua y sal, que daban origen a una hogaza que se horneaba y se sazonaba con ajo y manteca.
Con el pasar del tiempo esta preparación básica se enriqueció con la adición de queso (normalmente Provolone piccante o Caciocavallo), llamada a la “Mastunicola”, o con pescado de tamaño pequeño llamado también “Cicinielli”.
Pero es con la difusión del tomate, hacia finales del siglo XVI que adquiere las características actuales: fue en Nápoles que e dio a un pan aplastado el nombre de “pizza”, transformando la palabra dialectal "pitta".
El pizzaiolo napolitano Raffaele Esposito se hizo famoso a finales del siglo XIX por haber creado una variante de la clásica hogaza condimentada con manteca, queso y albahaca.
Con motivo de la visita a Nápoles del Rey Umberto I° y de su esposa, la Reina Margarita, realizó para ellos una pizza condimentada con mozzarella, tomates y albahaca fresca para recordar y simbolizar los colores de la bandera de Italia.
Fue llamada pizza Margarita en honor de la Reina y sigue siendo la pizza más famosa y popular del mundo.
El 5 de febrero de 2010, la pizza se convirtió en una especialidad tradicional garantizada por la Unión Europea.