PREPARACIÓN DE LA MASA MADRE
La masa madre es la reina de las levaduras caseras. Se consigue de manera muy sencilla y los resultados son siempre, además de garantizados, muy satisfactorios.
Se utiliza sobre todo en sustitución de los agentes de levadura a largo plazo, los mismos que se necesitan para la preparación de la pizza y del pan tradicional.
Los alimentos fermentados con masa madre son mucho más digeribles: ¡la masa madre es además una levadura “eterna” a coste cero!
Cómo empezar a harcer la pasta madre desde cero:
- 200 g de harina tipo 0,
- 100 ml de agua,
- 1 cuchara de miel.
- Mezclar estos ingredientes hasta obtener una pelota lisa y homogénea.
- Dejar crecer en un tazón cubierto con un paño durante al menos 48 horas.
- Después del tiempo indicado, tomar 200 g de la mezcla obtenida y mezclar con 200 g de harina cero y 100 ml de agua.
- Esta fase se denomina “refresco” que significa simplemente alimentar la masa madre con agua y harina nuevas.
- Una vez hecha esta segunda masa, colocarla en un frasco de vidrio y dejar reposar a temperatura ambiente durante unas horas; a continuación, poner en la nevera.
- Una vez hecha la pasta madre, cada 5/7 días alimentarla según esta proporción: cada 200 g de compuesto, añadir 400 g de harina y 200 ml de agua.